El estudio de Caixa Catalunya señala que la situación actual del mercado inmobiliario, con revalorizaciones anuales superiores al 15%, está teniendo un impacto muy regresivo sobre la estructura de gasto de las familias españolas. Entre 1990 y 2000, la vivienda incrementó su peso en el presupuesto de un hogar medio en 7,4 puntos, un avance muy superior al registrado por el transporte, con 1,1 puntos. Este aumento del gasto en la vivienda tiene un impacto notable sobre la estructura de consumo familiar y se convierte en el gasto más importante en detrimento de la alimentación, según el estudio. |